viernes, 28 de marzo de 2014

Experiencias en Asesoramiento Psicopedagógico

El contexto del asesoramiento

El sistema educativo superior cubano en los últimos años ha venido modificando sus concepciones y políticas educativas. Así por ejemplo la concepción de calidad de los estudios universitarios se ha ido transformando, identificándose actualmente con la inclusión en las aulas universitarias de un número mayor de alumnos de diferentes edades y sectores sociales; con el incremento de la eficiencia de los servicios que las instituciones ofrecen, lo cual proporciona un mayor nivel de impacto y un logro cada vez más significativo de mejoras y transformaciones sociales.

Todo esto hace que el sistema educativo se plantee como objetivo fundamental el pleno acceso, permanencia y egreso de los estudiantes a sus instituciones, así como; el reto de elevar la calidad de la educación; la formación de valores y el logro de una enseñanza, donde el alumno sea cada vez más protagonista del proceso y el profesor juegue un papel más orientador.
En este contexto, la dirección de la Facultad de Contabilidad y Finanzas del Centro Universitario de Sancti Spíritus “José Martí Pérez” se planteó la necesidad de impulsar un sistema de atención personalizada al alumnado, que les ayudara a transitar con mejores resultados por la universidad.

Con esta medida se pretendía dar respuesta a:

• La insatisfacción sentida tanto por los empleadores como por los profesores de la facultad en relación con los resultados académicos que lograban los futuros profesionales de la Contabilidad en el territorio.

• La falta de motivación de los estudiantes en relación con los estudios y la profesión.
Estos aspectos dieron consistencia a una demanda de intervención que se realizó a una de las profesoras de la Facultad quien asumió así el rol de asesora en un proceso que se trazó como objetivo principal asesorar y dar apoyo al profesorado para diseñar e implementar un programa de tutorías personalizadas.

° Breve descripción de la experiencia

El asesoramiento se desarrolló siguiendo una secuencia que se puede caracterizar en las siguientes fases:

- Creación de las condiciones para llevar a cabo el asesoramiento
- Diseño y planificación de un Plan de Acción Tutorial adecuado al centro
- Seguimiento de la implementación del Plan de Acción Tutorial
- Evaluación y propuestas de mejora.

a. Creación de las condiciones para llevar a cabo el asesoramiento

La demanda, así como los aspectos de mejora que habían motivado la demanda, fueron analizados en profundidad por las investigadoras, lo cual permitió fijar las condiciones necesarias para poder intervenir.

La selección de los profesores que formarían parte del asesoramiento y al mismo tiempo del diseño e implementación del plan de acción tutorial, se realizó considerando que son los profesores de primer año de la carrera los primeros en acceder al alumno que arriban a la universidad además, capacitados estos para implementar el programa de tutorías sería perfectamente factible lograr la introducción paulatina de este en los diferentes años académicos.

Una vez definido el año académico con el que se realizaría el estudio, fue preciso determinar cómo serían seleccionados los profesores tutores. Existen criterios y experiencias en la literatura de que solo debían ser tutores los profesores de más experiencia, tanto pedagógica como realizando labores de tutoría, y al mismo tiempo hay una indicación del Ministerio de Educación Superior en Cuba de que todos los profesores de las universidades que imparten docencia en los cursos regulares diurnos, deben desempeñarse como tutores. Valorando estos elementos y considerando que el diseño e implementación de un Plan de acción Tutorial era una experiencia totalmente novedosa, decidimos implicar a todos los profesores del año y capacitarlos para cumplir el rol de tutor.

Así, en una nueva reunión con el Decanato de la Facultad, se negoció un encuentro con los profesores de primer año de los estudios de Contabilidad, pues se conocía que la colaboración de ellos seria determinante en el éxito del programa que se pretendía implementar.
Esta reunión se realizó en el marco de la preparación del curso escolar
2004 – 2005 y en ella se trataron los siguientes temas:

- Se aportó información a los profesores sobre las necesidades y la demanda realizada desde el equipo de decanato.

- Se debatieron las diferentes percepciones en relación a la problemática detectada.

- Se clarificó conceptualmente el tema de la tutoría.

- Se negoció la metodología a seguir, es decir el cómo sería elaborado el plan de acción tutorial (PAT).

- Se determinaron los objetivos conjuntamente con los profesores.

- Se negoció lo que supondría su participación en la intervención a nivel de tiempo, trabajo y posibles beneficios.

Todos estos aspectos fueron ampliamente discutido por cada uno de los implicados en la actividad a fin de ganar en conocimiento de la propuesta, lo que además garantizó el éxito a la reunión y permitió obtener el consentimiento y colaboración de todos los profesores para con el diseño y la implementación del
PAT.

Es importante destacar que la asignación de alumnos a los profesores tutores fue efectuada por la coordinadora de año y la guía de grupo al azar, considerando solo los caso de aquellos profesores que imparten docencia específicamente a un subgrupo, de manera tal que sus tutorados fueran del mismo.

b. Diseño y planificación de un Plan de Acción Tutorial adecuado al centro.

El diseño e implementación del PAT abarcó todo un curso escolar (2004- 2005), y su desenvolvimiento contó con dos tipos de reuniones fundamentales:

Las reuniones de preparación y las reuniones de ejecución.

Las reuniones de preparación perseguían como objetivo fundamental preparar las sesiones de trabajo que tendrían lugar con los profesores tutores. En ellas, la coordinadora de año, la guía de grupo y la asesora, acordaban los puntos del orden del día que serían llevados a cada encuentro; los materiales que se trabajarían; las personas que debían ser invitadas, entre otros elementos que fueran de interés de manera particular a cada encuentro.

Este tipo de reuniones en ningún caso siguieron una estructura formal; sino que más bien primó un clima distendido y de confianza que posibilitó abordar preocupaciones personales y profesionales de los implicados.
En tanto, las reuniones de ejecución viabilizaban la puesta en práctica del programa de tutorías, respondían a un cronograma de trabajo pautado con anterioridad y tuvieron matices diferentes en correspondencia con los objetivos específicos que perseguían.

De esta forma se fijaron un total de 10 encuentros entre la asesora del programa y los profesores tutores, las cuales acontecieron con una frecuencia mensual y permitieron ir realizando los ajustes y modificaciones correspondientes al programa de tutorías que se introducía.

En estas reuniones estaban presentes los 12 profesores tutores que conforman el colectivo pedagógico del año, además del Coordinador de año y el Guía de la brigada que son igualmente profesores del año, pero que eran las personas encargadas de conducir estas actividades. También eran invitados el Decano de la facultad o alguno de los Vicedecanos, de forma tal que siempre algún miembro del Consejo de Dirección estuviera presente y pudiera dar alguna apreciación o idea que, desde fuera del trabajo, tuviera; o los implicados en el PAT pudieran analizar algún problema de recursos para la realización de este.
  
Este tipo de reuniones incluyó un grupo de actividades que se realizaron con el objetivo de capacitar a los profesores para el desarrollo del programa. Las mismas se basaron en un material de apoyo elaborado por la asesora del PAT que versaba sobre aspectos relativos a: la orientación educativa y la tutoría; el profesor tutor en la universidad; el plan de acción tutorial, planificación y evaluación; la tutoría grupal y la tutoría individualizada.

El proceso de asesoramiento se sustentó en la investigación acción como estrategia de intervención que permitió reflexionar sobre el problema de la necesidad de introducir la tutoría en el contexto universitario, de manera tal que
se cumpla la estrategia educativa de la universidad; y a partir de esto ir diseñando con los implicados el correspondiente programa de tutoría.

c. Seguimiento de la implementación y evaluación del Plan de Acción Tutorial

El Plan de Acción Tutorial se iba diseñando, aplicando y evaluando de manera continua. El trabajo con los profesores se basaba en un procedimiento inspirado en la metodología de la investigación-acción, donde la planificación venia seguida de una fase de actuación y donde, a continuación de la puesta en práctica, se reflexionaba sobre lo que se había hecho introduciendo las mejoras y cambios necesarios.
Un importante papel para esta actividad de seguimiento a la implementación lo constituyeron las reuniones de balance de las tutorías efectuadas, las cuales permitían identificar donde estaban las principales fortalezas y debilidades del programa y a partir de esto continuar tomando decisiones para reelaborar el PAT. Estas reuniones tuvieron lugar en tres momentos diferentes durante la realización de la intervención: al comienzo; una vez efectuada la actividad de acogida a los alumnos; al finalizar el primer semestre y al concluir el curso escolar.

La participación, la motivación y el grado de implicación conseguido por el equipo de profesores tutores y el resto de los profesionales que intervinieron fue fruto del nivel de colaboración alcanzado, pues en Cuba no está concebida la asignación de incentivos económicos para este tipo de actividades.

d. Evaluación y propuesta de mejora

Finalmente, para demostrar la eficacia y pertinencia del programa de tutoría que se desarrolló, como sistema de atención personalizado al estudiante universitario, y por lo tanto, como acción que potencia la calidad de los estudios; se determinó la realización de un proceso evaluativo del programa.
Su definición implicó un nuevo enfrentamiento con la toma de decisiones, pues debíamos determinar cuáles serían los momentos más oportunos para evaluar el programa; qué aspectos podrían ser objeto de valoración, cuáles eran los indicadores o criterios concretos a evaluar y cómo quedarían formuladas las preguntas de evaluación. Además, fue preciso establecer quién y cómo evaluaría la propuesta.
Todo este proceso evaluativo permitió conocer que el programa de tutorías implementado en el contexto del Centro Universitario de Sancti Spíritus fue coherente con las bases teóricas que le dieron origen. Se adecuó al contexto, respondió a las necesidades de los alumnos, fue viable y factible.

Durante su desarrollo contó con una adecuada calidad y organización de sus actividades y un elevado nivel de coordinación y flexibilidad. El tiempo y trabajo invertidos por los profesores tutores posibilitaron la consecución de los objetivos inicialmente propuestos. El funcionamiento y el clima, tanto de las actividades que conformaron el plan como del asesoramiento fueron pertinentes.
Todos estos aspectos mencionados corroboraron que el plan de acción tutorial implementado impulsó un sistema de atención personalizado a los estudiantes que incidió en su desarrollo integral, a partir de los resultados alcanzados en las diferentes dimensiones de la orientación.

Así por ejemplo en el ámbito académico se refiere que los alumnos mejoraron habilidades y destrezas, tanto de las incluidas en el plan de estudio de la carrera, como fuera de este; fueron logrando mejoras paulatinas en sus resultados académicos; mejoraron su capacidad para tomar apuntes y formular y resolver problemas académicos; mejoraron habilidades para la realización y exposición de trabajos vinculados con las diferentes asignaturas; además de que incrementaron su por ciento de asistencia a clases y la motivación ante el estudio.

Por su parte, en el ámbito personal se aprecian mejoras en las relaciones interpersonales de los estudiantes; se ha desarrollado considerablemente sentimientos de colectividad y sentido de pertenencia al grupo, se incrementó el nivel de madurez para analizar temas variados y mejoró su capacidad para tomar decisiones y la responsabilidad para con ellas.
En tanto, sobre el ámbito profesional se logró un mejor conocimiento de lo que supone el ejercicio diario de la profesión de contador; fue posible sensibilizar a los estudiantes con las características, cualidades y principios que debe reunir cualquier profesional, y en particular, los vinculados al sector económico; además de que se logró que visualizaran y tomaran conciencia de sus intereses y sus metas a largo plazo.

Además de todo lo planteado el equipo docente implicado en el asesoramiento valoró la experiencia de acertada, a partir de que les permitió cumplir con los objetivos que se habían propuesto.

Este colectivo de año reconoció también, que el trabajo de asesoramiento propició un clima de trabajo distendido, de colaboración e implicación que posibilitó, además del correcto desenvolvimiento del PAT, el incremento de su motivación intrínseca, a partir de que se estableció una relación que los fue involucrando en la tarea a desarrollar; los fue haciendo partícipes de las decisiones que se tomaban; los impulsó a esforzarse por cumplir con calidad las funciones y exigencias que les fueron asignadas y les permitió enfrentar de forma constructiva las dificultades que acontecieron para solucionarlas.

A decir del profesorado, el trabajo realizado incidió de manera significativa en la mejora de sus relaciones interpersonales, su sentido de pertenencia al colectivo de año y sus niveles de comunicación interpersonal e interdepartamental.
En otro orden de resultados resulta significativo mencionar que el apoyo institucional ofrecido al programa por parte de la Dirección del Centro Universitario
Consintió su desarrollo; la participación y el apoyo moral de la totalidad del Consejo de Dirección de la facultad, los cuales estimularon la divulgación de la experiencia y el soporte teórico y metodológico de los especialistas del Centro de Estudios de la Educación.


En cuanto al sostén económico, los principales resultados evidencian marcadas insuficiencias de infraestructura para soportar las tutorías; déficit de recursos materiales como papel, posibilidades de impresión, entre otros elementos, lo cual se atribuyó a que la implementación del PAT no era un proceso institucionalizado, por lo que no estaba concebido el presupuesto para apoyarlo.

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